¿Qué es el Bienestar Integral?
Se refiere a la posibilidad de llevar una vida de Bienestar en todos los aspectos que integran al Ser Humano: físico, mental, emocional, energético y espiritual.
Para que este bienestar sea posible necesitamos ponerle dedicación, atención, conocimiento.
Son elementos del bienestar integral:
1- Consciencia
El elemento de la consciencia nos invita a cuidar de nuestra salud emocional, nuestra fortaleza mental, nuestro estado de ánimo, nuestro conocimiento y sabiduría.
Cuidando este elemento combatimos los efectos de la ansiedad, el estrés, la depresión, logrando encontrar enfoques y perspectivas adecuados para enfrentar los retos de nuestra realidad diaria.
2- Movimiento
El cuerpo físico nos ha sido dado como un vehículo de expresión que tenemos que cuidar, y el movimiento es parte de ese cuidado.
Si unimos la consciencia al movimiento obtenemos muchos beneficios y despertamos a la sabiduría e inteligencia del cuerpo humano.
3- Respiración
A la respiración, el aliento de la vida en nosotros, se le considera uno de los elementos más vitales del organismo humano.
Afecta a las emociones y a la mente, e influye en el buen funcionamiento de los sistemas del cuerpo humano, afectando nuestra energía y vitalidad.
Con las técnicas respiratorias podemos liberar los bloqueos emocionales y poner en equilibrio el sistema nervioso central, llevar energía a aquellos órganos del cuerpo que lo necesitan, gobernar nuestros pensamientos y cambiar los estados emocionales negativos a positivos y neutrales.
4- Relajación
Relajar es soltar la tensión que acumulamos diariamente en nuestros órganos, músculos.
Este elemento a veces es subestimado, pero significa equilibrio o complemento para la vida activa, sin que esta acción tenga que acabar siendo estrés generador de desequilibrio y enfermedad.
Este elemento incluye la calma mental, el descanso del cuerpo físico, y tiempos para soltar cualquier actividad y no hacer nada.
Podemos aprender a relajar el cuerpo físico, el sistema nervioso, el cuerpo mental-emocional y la parte espiritual aportando así un gran bienestar integral a nuestras vidas.
5- Nutrición
Nutrirse es saber que aquello que comes se convierte en tu cuerpo. Es conocer cómo alimentarse, qué comer para generar salud, apreciando las propiedades de los alimentos, de modo que tu medicina sea tu alimento y tu alimento sea tu medicina, cómo nos enseñaron los antiguos médicos.
6- Espiritualidad
Significa darse cuenta de mantener nuestra existencia de manera positiva, tenerla en buenas condiciones, sana, activa, dinámica, renovada, y llena de conocimiento, entendimiento y amor, porque al hacerlo nos reflejamos como un espejo, con el creador.
Espiritualidad es consciencia de nuestras acciones y pensamientos,
Es conocimiento universal, apertura al entendimiento, expansión de la consciencia hacia los niveles más brillantes del ser humano, entendido este como humanidad viviendo en un cosmos.
La meditación y la respuesta de autocuración
Basado en las enseñanzas de Gabriel Weis
Doctor de Medicina interna en Medical Center de California. Fundador del Asclepius Wellnes Center para la promoción de la Salud Integral, de atención complementaria a la Salud.
Mientras realiza sus estudios universitarios acude a practicar meditación en el centro Encinitas en California, fundado por Paramahansa Yogananda. Visitaba Deer Park, donde residía Thich Nhat Hanh.
Para él la meditación y el arte de la curación son prácticas complementarias.
La meditación-nos dice- activa la capacidad de autocuración en el ser humano.
En su libro Meditaciones Terapéuticas "La meditación es una práctica terapéutica que he incorporado en mi práctica de la medicina. Destaco el asombroso poder de la meditación para curar nuestra mente y nuestro cuerpo".
La meditación es el estudio de la mente y su influencia en el cuerpo.
Es una práctica que generalmente se asocia a la mente, pero lo que ignoramos es que también tiene efectos beneficiosos a nivel físico, por el carácter mente-cuerpo que tiene nuestra existencia.
La meditación es una simple pero poderosa práctica que puede usarse para reducir las consecuencias negativas del estrés, tratar síntomas de dolor crónico, o disminuir la necesidad de fármacos.
Herbert Benson, cardiólogo pionero en el campo de la medicina hizo un estudio con personas que practicaban meditación y llegó a la conclusión de que la meditación ayuda a bajar la presión arterial, el ritmo cardiaco y respiratorio, el metabolismo, bajan los niveles de cortisol, los músculos se relajan, y la mente está en calma.
La lista de enfermedades que pueden beneficiarse de la práctica de la meditación es bastante larga. Enfermedades cardiacas, hipertensión, cáncer, úlceras de estómago, asma, gripe, síndrome de intestino irritable, jaqueca, dolor crónico, fibromialgia, insomnio, obesidad, síntomas menopáusicos, síndrome premenstrual, psoriasis, fatiga crónica, estrés, ansiedad, depresión, recuperación tras una operación quirúrgica, etc.
La Ciencia ha desarrollado nuevas y potentes herramientas para escanear el cerebro, y los escáneres de los meditadores han arrojado evidencias de cambios fisiológicos que tienen lugar en el cerebro durante la meditación, se producen cambios en el flujo sanguíneo y en el metabolismo de varias partes del cerebro.
Los practicantes de meditación y durante siglos aseguran que la meditación genera sentimientos de felicidad, paz y libertad.
Si aumenta la felicidad es debido a los estados internos que se generan como la compasión, la amabilidad, el amor, la generosidad, la paciencia y la tolerancia.
Y estos estados internos tienen una clara influencia, ya demostrada, en la salud del cuerpo físico.
Mindfulness, una disciplina amable y curativa
Mindfulness es una disciplina en donde el aprendizaje se genera gracias a la observación:
- de tu cuerpo,
- de tu respiración,
- de tus emociones,
- de tu mente
- de la interrelación que mantienes con otras personas, con el mundo, contigo misma, contigo mismo.
De modo que mientras practicas, creas un vínculo íntimo contigo: el de ser tu propio discípulo, tu propio aprendiz, tu observadora, tu observador.
Y te das cuenta de que tu aprendizaje tiene lugar a través de la observación personal y gracias a la realización de las enseñanzas y prácticas.
Ser disciplinado en el Mindfulness indica la disposición de llevar una y otra vez, una y otra vez, el espacio y la claridad de la conciencia a todo lo que ocurre, momento a momento.
Y mirar así tu experiencia, con claridad de conciencia, sin tratar de corregirla, ni cambiarla.
Esto ya es en sí un acto de amabilidad e inteligencia.
Estableces las condiciones para aprender algo muy importante: mantener la atención sostenida en cualquier aspecto de tu vida.
De modo que esa actitud sostenida te permite:
- conocerte: tus hábitos,
- tus creencias,
- tus consideraciones sobre ti mismo, y sobre las otras personas,
- tus habilidades comunicativas,
- las ideas que mantienes sobre todas las cosas, situaciones y personas.
Al conocer todo eso sobre ti, te colocas en disposición de saber y determinar si todo ese “sobre ti” te beneficia o te perjudica.
Primero tienes que saber lo que te beneficia y lo que te perjudica de aquello que estás haciendo, de aquello que estás eligiendo.
Puede ser qué pienses que tú no tienes que ver en lo que te pasa, ni siquiera lo eliges, pasa y ahí estás tú, aquel al que le pasa.
Sin embargo, si afinas tu atención, lo cual sucede al realizar las prácticas de Mindfulness, puede que comiences a cuestionarte si verdaderamente existe alguna posibilidad para ti de elegir aquello que te beneficia y dejar aquello que te perjudica.
Y es en este sentido que Mindfulness es una disciplina amable y curativa.
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Tu mente trabaja de este modo para la generación de tus experiencias internas, las cuales tienen su reflejo en lo externo.
Si tienes buenos pensamientos, entonces se producirá el bien para ti.
Si tienes malos pensamientos se producirá el mal para ti.
La cuestión más importante que tienes que recordar es que una vez que tú eliges aceptar un pensamiento como parte de tu vida, de tu mundo mental consciente, tu mente subconsciente se pone a trabajar para que esto sea posible. Asume tus ideas y opiniones y se pone a trabajar para que eso sea posible.
Lo que tienes que confrontar, corroborar es que la ley del subconsciente funciona del mismo modo con las ideas buenas que con las malas. ¿Por qué? Porque el subconsciente es simplemente un servidor, está ahí para atender lo que tú le comuniques por medio de tus pensamientos, y también, de tus sentimientos.
No entiende de moralidad, y no enjuicia, está ahí para obedecer.
Mente consciente y mente subconsciente
¿Puedes darte cuenta de que tu sufrimiento, tu infelicidad, frustración, rabia, alegría, coraje, motivaciones, logros están todos relacionados con tus pensamientos y creencias?
¿Puedes empezar a darte cuenta de los pensamientos tales como no puedo, no sé, no tengo, no está dentro de mis posibilidades, todo va fatal, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, no lo voy a conseguir, no voy a superarlo, etc.?
Y desechados los pensamientos inservibles, comienza a elaborar aquellos que van a construir tu buena vida, porque la mente es tu servidora activa.
Elabora tu lista de buenos pensamientos, y tenla cerca cada día para repetirlos, repetirlos de modo que puedas ver como funciona.
Cuanto más revises tus ideas y tus pensamientos, sintiendo lo que afirmas, más arraigados estarán en tu mente, y la mente subconsciente se pondrá a trabajar para cumplirlos.
Sólo tú puedes hacer lo necesario para que se produzcan los cambios, porque tú eres el dueño, la dueña de tu mente.
De cómo la mente trabaja para ti.
Tu mente es tu posesión más valiosa, siempre que la conozcas puedes ponerla a trabajar a tu favor.
En la experiencia de la mente existen varios niveles, hoy vamos a hablar de la mente consciente y de la mente subconsciente.
En el nivel consciente se elaboran los pensamientos y en el nivel subconsciente se encuentra el laboratorio de creación de lo dicho por los pensamientos en el nivel consciente, de manera repetida o sostenida.
La parte subconsciente es la parte creativa de la mente y es la parte relacionada con las emociones.
Me siento plena y segura
Cada día soy una persona más consciente de mis capacidades, más saludable, más relajada.
Elijo tener pensamientos positivos.
Elijo cada día aprender más y más de todo lo bueno de la vida, reconocerlo y decírmelo.
Tengo derecho a ser saludable, feliz, inteligente, pacífica en mi interior.
Yo formo una unidad con las infinitas riquezas de mi mente subconsciente.
Estoy siempre consciente de mi verdadero valor.
Tengo una manera de pensar abundante, porque soy consciente de todo lo bueno que hay en mi vida.
Comparto mis talentos sin reservas y me bendigo a mí cada día, hablando bien de mí y de todo aquello que amo.
Me permito amar, me permito respirar.
Si repites estas afirmaciones o las que tu crees cada día, las escribes, las sientes, percibes cómo te vas sintiendo y las cosas que van ocurriendo en tu vida, te aseguro que notarás muchos cambios a mejor.
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